sábado, 13 de febrero de 2010

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Nascar

A principios de los años 20, el congreso norteamericano aprobó lo que aquí se conoce simplemente como "La prohibición." De golpe y plumazo se prohibía completamente el consumo de alcohol en todo el país. El efecto inmediato que esto produjo fue el florecimiento de un amplio mercado negro de contrabando de alcohol. El eje de este contrabando recorría el país de norte a sur. En los estados del sur los granjeros empezaron a construir destilerías secretas en las que destilaban alcohol generalmente del maíz y siempre a la luz de la luna, de ahí el nombre del licor de altísima graduación que producían: moonlight. Mientras tanto, en las grandes ciudades del norte como Nueva York y especialmente Chicago, dominada por la mafia, se centraba casi toda la demanda de este producto ahora ilegal.

Para distribuir el alcohol, los mayores productores empezaron a contratar conductores que fuesen lo suficientemente hábiles para llevar el alcohol al norte de manera rápida y evadiendo a la policía usando coches normales que pudieran pasar desapercibidos más fácilmente. Con el tiempo fue tal la demanda de este servicio que los conductores empezaron a retocar sus coches para que fuesen más rápidos, tuviesen un mejor rendimiento y sobre todo, más espacio para más botellas. Se tocaba todo: motor, suspensiones chasis...

Llegó un momento en el que para conseguir nuevos encargos estos conductores tenían que demostrar lo buenos y rápidos que eran tanto ellos como sus coches. Para esto se concentraban en lugares como Daytona Beach, mítico para el mundo de las carreras, que contaban con pistas de velocidad en las que se podía poner a prueba a hombres y máquinas. Mientras tanto, la policía, que tenía sus brigadas especializadas en la lucha contra el contrabando de alcohol empezó a ver todas estas modificaciones cada vez que detenían a uno de estos coches y empezaron a hacer lo propio para ser capaces de perseguirles.

Todo este mercado negro terminó súbitamente con el levantamiento de la prohibición hacia 1930. De pronto todos estos conductores se encontraron con que ya no tenían negocio en el transporte clandestino de alcohol y que además habían desarrollado una pasión visceral por la velocidad y la mecánica de sus coches. Es así como decidieron seguir haciendo lo que habían venido haciendo durante la última década pero ahora por deporte, fundando la Asociación Nacional de Carreras de Automóviles de Serie o, dicho en su idioma, National Association for Stock Car Auto Racing (NASCAR).

NASCAR

1 comentario:

  1. Dios! Que curioso!
    Ni se me había ocurrido. No sabía que podía tener tanta historia.

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