Mil y una veces hemos visto a esos tipos grandotes, con casco y armadura pasándose un balón puntiagudo. Hasta les hemos confundido con jugadores de rugby (será por la forma del balón porque como deportes se parecen lo que un huevo a una castaña). Pero sólo cuando has llegado aquí puedes entender lo que significa esto, el verdadero rey de los deportes americanos. Ni el baloncesto, ni el béisbol, ni por supuesto el hockey. El cada fin de semana el país gira en torno al fútbol (americano claro).
Y no hablo sólo de la NFL, es que hay equipos universitarios que juntan a todavía más personas que algunos de la máxima categoría. De hecho, encuentro en la Wikipedia que el mayor estadio de fútbol americano es el Beaver Stadium, perteneciente a la Universidad de Pensilvania con capacidad para más de 107.000 espectadores (!!!!).
Esta escuela ni se acerca a esos números. Nuestro equipo se encuentra en la tercera división, pero eso no impidió que ayer nos juntásemos seguro que más de 1000 personas (hablo totalmente a ojo) para ver el partido de 'Homecoming', la fiesta de la Universidad en la que vuelven por un día los alumnos que ya se graduaron. Entenderéis que si en Salamanca, para los partidos de rugby, sólo conseguimos atraer a los amiguetes, esto me alucine.
El caso, es que aun siendo una escuela pequeña y en una categoría de bajo nivel, la experiencia del partido de fútbol es única. De ella me quedo con dos cosas que ayudaron a darle ambiente a este partiducho. Primero la banda. Sencillamente genial, llenan de ambiente algo que de otra manera sería un partido intrascendente, con version incluida de alguna canción que no esperarías en una banda como esta:
Y segundo las animadoras. Y no por lo que algunos podéis estar pensando pillines, sino porque es uno de esos clichés que nos han metido los americanos en sus películas y de pronto te das cuenta de que tantas películas no han sido suficientes para formarte una idea de lo que son de verdad. Las animadoras, para que os hagáis una idea, son como un equipo lleno de esas chicas guapas y elegantes que acompañan al mago durante su espectáculo. No importa que el otro equipo nos estuviese dando una paliza. Ellas ahí estuvieron, en formación, como las véis en la foto, aguantando el frío que hacía. De vez en cuando se giraban hacia el público para cantar alguna rima de esas para animar, sin muchos execesos, nada de saltos imposibles y volteretas, lo importante era hacer gritar al público también. Y una vez conseguido, aplausos, más sonrisas y señalar al campo, en el que perdíamos 17-0 como quien enseña una caja de la que acaba de desaparecer un elefante. Así son por aquí. No dejes que el resultado sea la excusa para no pasártelo bien.
Jajaja, ¡me encanta el título del vídeo!
ResponderEliminarjejeje, gracias!
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