sábado, 24 de octubre de 2009

  • Compartir
Hable con ellos: Fiestas que salieron mal

Los americanos se sorprenden cuando les cuento que Halloween no se celebra en España. Normalmente me toca matizar. Efectivamente, sabemos lo qué es porque lo hemos visto en infinidad de películas y series. Además, también es cierto que poco a poco en España empieza a aparecer cada vez más gente disfrazada el 31 de octubre. Sin ir más lejos mi hermana lleva ya unos años escapándose a casa de una amiga, en una urbanización de Salamanca donde pueden celebrar el Halloween más tradicional: se disfrazan, piden caramelos, no duermen en toda la noche... lo típico.

El caso es que por aquí, en una reunión para todos los estudiantes internacionales de primer año con gente de China, Israel, Japón, Ghana, Nigeria, Nepal, Pakistán... no todos sabían lo que era así que Reenie que es la que está al cargo de la oficina internacional tuvo que pararse a explicarlo. Lo hizo de una manera sencillamente genial:

Halloween es otra de esas fiestas religiosas que aquí salió mal. En principio tenía la intención de honrar a los muertos pero se ha convertido en disfrazarse de cosas que den miedo como brujas, monstruos o políticos, salir a pedir caramelos y desmadrarse como pocas veces a lo largo del año. Lo que no sé es cómo se llegó a eso, igual que tampoco sé cómo se llegó de la Navidad a señores vestidos de rojo o cómo se llegó de la Semana Santa a conejitos y huevos de chocolate.

No hay comentarios:

Publicar un comentario